El salario emocional es un concepto que ha tomado gran fuerza en los últimos tiempos. Lo que reciben los empleados a final de mes ya no es tan importante si la empresa no ofrece otro tipo de incentivos no económicos por los cuales merezca la pena permanecer dentro de la compañía.
Los tiempos han cambiado y en el caso del ámbito laboral, uno de esos cambios es el impulso de las nuevas generaciones de trabajadores hacia otra forma de valorar las compensaciones que un trabajo les puede reportar.
¿Qué es el salario emocional?
El salario emocional son todos aquellos beneficios no monetarios que una empresa ofrece a sus empleados además del sueldo a final de mes. Es decir, conseguir que el puesto de trabajo llene moralmente las expectativas del empleado, de tal forma que vea un futuro estable dentro de la compañía y así retener el talento.
La clave del auge del salario emocional está en que los nuevos empleados buscan empleos en los que puedan trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Dan más valor a la conciliación de la vida familiar y laboral que a la retribución económica sin más. Es por este motivo, que los extras y condiciones sean una de las claves fundamentales para fidelizar al talento. Pero, ¿por qué?
Podríamos decir que la productividad ya no es algo que se base solamente en la cantidad de horas que un empleado dedica a la empresa, sino en la motivación que el trabajador tenga en el momento de llevar a cabo su trabajo.
Tipos de salario emocional
El salario emocional es un factor fundamental en la retención del talento. Cada vez más las personas eligen una empresa para trabajar por factores que van mucho más allá del tema salarial. Definimos algunos de los puntos clave:
- Horario flexible Hoy en día es posible cumplir con las ocho horas de jornada, pero sin tener un horario estricto de entrada o de salida. Aquí, lo verdaderamente importante, es realizar nuestro trabajo sin necesidad de estar las ocho horas en una oficina.
- Teletrabajo Muy valorado por las nuevas generaciones de trabajadores, acostumbrados al uso de las herramientas informáticas. Aunque también es un beneficio importante para padres o madres con hijos o familiares enfermos y les resulta muy complicado conciliar la vida laboral y familiar.
- Promoción interna Saber que puedes tener un plan de carrera dentro de una compañía, y que tendrás la oportunidad de demostrar que puedes ocupar otros puestos más relevantes es una motivación extra. Así el trabajador valorará un futuro estable dentro de su trabajo con oportunidad de mejorar día tras día y que ese esfuerzo se verá recompensado con nuevas responsabilidades.
- Formación El trabajador quiere aprender constantemente, ampliar sus conocimientos y mejorar sus habilidades. Si le ayudas a hacerlo, estará más feliz y además, será más productivo.
- Buen ambiente laboral. Fomentar el trabajo en equipo y desarrollar una buena cultura de empresa es importante para que el trabajador se sienta a gusto cada día que va trabajar. Un entorno laboral sin conflictos, en el que todos saben cuál es su lugar, supone un punto importante a la hora de fidelizar al talento. Nadie quiere trabajar en un ambiente hostil donde el equipo de trabajo no comparta opiniones ni sugerencias.
- Cultura empresarial. Si a la hora de contratar tienes en mente los valores y la cultura de tu empresa tienes muchos números de incorporar al candidato ideal y que, se quede por mucho más tiempo. Para ello, debes saber a quién quieres atraer a tu empresa, es decir, quién es tu candidato ideal. Esta es una de las formas de asegurar la pertenencia y permanencia de los candidatos en la empresa. Sentir que forman parte de algo en lo que creen y sobre todo, con lo que están de acuerdo.
- Reconocimiento. A todos nos gusta que nos digan las cosas que hemos hecho bien y no solamente aquellas que hemos hecho mal. Palabras tan sencillas como “gracias”, “enhorabuena”, “bien hecho”, “confío en ti”, son parte de un salario emocional que compensa y satisface en ocasiones mucho más que cualquier retribución económica.
¿Y qué ventajas tiene?
El salario emocional tiene tres ventajas principales:
- Bienestar psicológico. Cuando los empleados ven que la empresa se ocupa de sus necesidades personales, se sienten motivadas y su trabajo reconocido, lo que ayuda a reducir el estrés y aumentar su compromiso y motivación.
- Conciliación. Ofrecer horas de trabajo flexibles o beneficios como el cuidado de niños ayuda a los padres a conciliar su trabajo y su vida familiar, algo que impulsa también su productividad.
- Oportunidades de autodesarrollo y mejora: Los cursos de desarrollo de capacidades, programas de coaching o formación en idiomas ayudan a los empleados a mejorar como personas y también como profesionales.
En nuestra experiencia en estos años, hemos podido comprobar que tener fruta gratis en la oficina es un beneficio que aporta de manera palpable un mejor ambiente laboral.
Cuando tus empleados tienen fruta en la oficina saben de alguna manera que te preocupas por ellos y que te esfuerzas en hacer su jornada laboral más completa y mejor. Y para nosotros, saber esto es un gran aporte en nuestro salario emocional. Para contribuir a la mejora del salario emocional de tus empleados, consulta nuestras soluciones integrales o servicio delivery de fruta.