El síndrome postvacacional, también conocido como la famosa depresión post vacacional, surge como su propio nombre indica, cuando el periodo vacacional termina y toca volver al trabajo y adaptarse a la rutina laboral, los horarios y la falta de tiempo libre y de calidad.
Se trata de un trastorno adaptativo con síntomas similares al estrés, debido a una ausencia más prolongada de lo habitual al ambiente laboral y las responsabilidades. Algunas veces, este proceso de adaptación puede resultar difícil o angustioso para el trabajador, llegando a afectar tanto psicológica como físicamente.
Aunque existe cierta controversia en cuanto a este síndrome, los expertos coinciden en que es más común en aquellos empleados con poca motivación laboral y una visión negativa de su trabajo y del entorno laboral.
Síntomas del síndrome postvacacional
Éstos pueden variar en intensidad y síntomas de un trabajador a otro en función de la personalidad, responsabilidades y estado anímico anterior al periodo vacacional, siendo los más comunes:
- Depresión
- Ansiedad
- Apatía
- Falta de energía
- Decaimiento
- Malestar general
- Cambios de humor
- Bajo estado de ánimo
- Palpitaciones o taquicardias
- Sudoración
- Sensación de hastío
- Falta de aire
- Dolor de cabeza
- Molestias digestivas
- Falta de concentración
- Desmotivación
- Percepción de no ser capaz de adaptarse nuevamente al entorno laboral
Estos síntomas pueden durar desde un par de días hasta 2 ó 3 semanas sin afectar en mayor medida a la salud de los empleados a largo plazo.
Cómo superarlo
Para centrarse lo más rápidamente posible y volver a nuestro estado anímico habitual, podemos recurrir a una serie de pautas:
- Centrarse en los aspectos positivos de volver a la rutina de la oficina
- Dejar a un lado los pensamientos negativos sobre la vuelta al trabajo
- Buscar actividades que nos motiven fuera del entorno laboral o retomar las aficiones o actividades que nos ayudan a sentirnos mejor
- Practicar deporte y buscar tiempo para uno mismo
- Hacer planes ayuda a centrarse en nuevos proyectos e ilusiones
- Dejar el trabajo para la oficina
- Reconectar con los compañeros de trabajo
- Utilizar las pausas o la comida para desconectar
- Comer sano, incluyendo mucha fruta
Cómo prevenir el síndrome postvacacional
- No regresar justo el día anterior de la vuelta al trabajo, volver unos días antes para preparar la vuelta a la rutina y organizarnos de una manera más relajada
- Ir adaptando poco a poco los horarios, para que no cueste tanto volver a madrugar
- Tomarse lo más relajadamente posible la vuelta a las responsabilidades, tomando conciencia del trabajo pendiente, los proyectos, poniéndonos al día y empezando con las tareas que nos resultan más gratas y agradables
- Retomar lo antes posible las actividades extralaborales que nos resulten agradables, adaptándolas así a la nueva rutina
Los trabajadores más propensos a sufrir este trastorno suelen ser aquellos que disfrutan de vacaciones más largas, con menor resistencia a la frustración, los que no disfrutan de un ambiente laboral agradable, no encuentran ninguna motivación en su trabajo, se sienten poco valorados o involucrados en la compañía y aquellos con mala relación con sus compañeros y sus jefes. Además, es más frecuente su aparición en mujeres que en hombres, ya que, según el Instituto Nacional de Estadística Español, las mujeres se ocupan más del cuidado de los hijos y de las tareas domésticas, además de sus trabajos fuera de casa. También dependerá del tipo de empleado que se sea o de los que estemos rodeados y por supuesto de la personalidad de cada uno.
Lo más habitual suele ser experimentar cuadros de fatiga y estrés vinculados a la vuelta al trabajo, sin mayores repercusiones.
Pero si tenemos algo claro en Frutality, es que queremos hacerte la vuelta al trabajo más llevadera y llenarte de vitaminas, porque, además, está demostrado que comer sano, ayuda a evitar este tipo de patologías y otras muchas relacionadas con el entorno laboral. Comer fruta fresca en la oficina te hará más feliz en cualquier época del año.