En la gestión de proyectos no hay una regla mágica que sirva de guía. Cada equipo es distinto porque está compuesto por personas, todas ellas únicas. Y cada proyecto, aunque puede tener raíces comunes, se acaba desarrollando de una manera distinta.

Hoy analizamos dos tendencias healthy que han penetrando en el mundo empresarial y las ponemos en relación con la gestión de proyectos para ver qué pueden aportar y cómo mejoran el pulso de cualquier equipo de alto rendimiento.

 

Allá en Palo Alto…

Hace unos años (no demasiados) se hizo mediática la  noticia de que las empresas más punteras del mundo, alojadas en Palo Alto y de sesgo tecnológico, habían invertido fuertemente en las instalaciones para empleados en sus oficinas.

Billares, futbolines, toboganes, espacios comunes y para el relax o salas para jugar a videojuegos fueron algunas de las mejoras o extras que se hicieron más populares en el ideario común.

Tras un tiempo en el que algunas start ups y agencias trataron de emular este ejemplo se cambió de opinión y era habitual encontrar en LinkedIn hilos de conversación con opiniones encontradas acerca de la idoneidad de invertir en este tipo de estrategias para los empleados. Unos decían que mejor en sueldo, otros en tiempo, pero la pregunta es ¿En qué medida estas instalaciones tuvieron un papel de importancia en la gestión de proyectos y equipos? ¿Hasta qué punto no han sido cruciales para el increíble crecimiento de estas compañías?

 

Las 10 claves de Sillicon Valley

En 2015, un grupo de altos ejecutivos catalanes viajó en grupo a Sillicon Valley, invitados por FemCat. Cada dos años, esta asociación ha visitado algunas de las zonas más dinámicas del planeta con el objetivo de incorporar ideas que puedan trasladar a su entorno empresarial o socioeconómico.

gestion de proyectos equipo trabajando

De aquel viaje de inmersión al top mundial de los negocios tecnológicos se trajeron un decálogo con las diez claves eje de su manera de actuar y entender los negocios.

A nosotros nos ha llamado mucho la atención de este decálogo, que la innovación y la creatividad son ingredientes básicos de la realidad del valle, y las empresas lo fomentan. Google por ejemplo, permite que sus empleados dediquen el 20% de la gestión de sus proyectos  para colaborar en áreas que no guardan relación con el departamento en el que trabajan.

La realidad es que está absolutamente comprobado que para que la creatividad venga a nosotros necesitamos cierta libertad de movimientos. Es justo cuando dejamos de pensar en el problema cuando encontramos la solución. Casi siempre mientras hacemos cualquier otra actividad. Por tanto, tiene mucha lógica pensar que contar con espacios diferentes, poder echar una cabezada tras la comida en un sitio cómodo, trabajar en otras áreas o poder relajar al equipo tras mucho estrés en instalaciones de la oficina, propicie un entorno más dado a buenas ideas, proyectos más depurados y un toque healthy en la mente y el cuerpo de la plantilla.

 

El certificado WELL

El certificado WELL se otorga a aquellas oficinas que han sido diseñadas y desarrolladas pensando en el bienestar y la salud de sus empleados.

Del mismo modo que los sellos LEED o BREEAM reconocen aquellos inmuebles sostenibles y eficientes, el certificado WELL pretende fomentar los espacios saludables pensados para empresas. Para ello, The International Well Building Institute -organismo que concede la certificación- evalúa cientos de parámetros clasificados en siete categorías.

En 2017, la sexta planta de la oficina CBRE Madrid recibió el certificado WELL GOLD y se convirtió en la  primera oficina en España y la segunda de Europa en conseguirlo bajo la modalidad New and Exiting Interiors.

gestion de proyectos oficina

Este es el resultado de la experiencia en datos tras una encuesta a sus empleados:

  • 80% de aumento de la productividad en la gestión de proyectos.
  • 90% no volvería al anterior modo de trabajo.
  • 87% afirma que el nuevo espacio de trabajo ha generado un impacto positivo en su salud y bienestar.
  • 100% afirma que los clientes están interesados en su nueva forma de trabajo.
  • 87% cree que el nuevo espacio de trabajo genera negocio.
  • 86% siente que tiene un espacio amplio para la concentración y privacidad cuando es necesario

Los datos hablan por sí solos. El 100% considera que este nuevo espacio de trabajo genera negocio. Han aumentado en un 80% su productividad y tienen flexibilidad para trabajar en entornos abiertos y en grupo o íntimos e individuales. Esta nueva forma de trabajar es conocida como Agile working y está desvelando su gran potencial para maximizar resultados en los equipos. ¿Es posible que la inversión en este intangible haya hecho posible estos resultados tan positivos? Nosotros creemos que sí.

 

Gestión de proyectos healthy

Nos resistimos a creer que la gestión de los proyectos en este tipo de empresas no esté influenciada por esa posibilidad constante de cambio de espacios y por la certeza de que se forma parte de una compañía que cree en sus empleados.

Las tendencias healthy o saludables aplicadas al mundo empresarial ya han demostrado hace tiempo la increíble influencia y beneficios que aporta para los equipos. No es una moda pasajera o un simple capricho de poner toboganes por las oficinas. Se trata de impactar positivamente en el día a día de tus empleados proporcionando espacios abiertos, íntimos y con distintos usos. Se trata de promover un estilo de vida saludable, inspirador y preparado para hacer un gran trabajo.

Una buena forma de empezar a aplicar estas nuevas metodologías es tener fruta fresca en la oficina. Algo que en los últimos tiempos se ha convertido en un must para las compañías enfocadas en la atracción y retención del talento.

Sin duda, ya hay muchísimas empresas que han puesto esta estrategia en el foco de sus agendas y esperamos que, con el paso del tiempo, sea la tónica dominante en el mundo empresarial.