Seguro que muchas veces has oído hablar de la inteligencia emocional y de lo importante que es para manejarse de una forma más eficiente en muchas situaciones, de ahí su creciente relevancia en el ámbito laboral.

 

¿Qué es la inteligencia emocional?

Es la disposición que nos permite tomar las riendas de nuestros impulsos emocionales, comprender los sentimientos más profundos de las personas que nos rodean, manejar amablemente nuestras relaciones y lo más complicado, gestionar los enfados en el momento oportuno, con la persona y el grado adecuado y del modo correcto.

Las personas con una alta inteligencia emocional son capaces de identificar sus emociones, manejarlas y reflexionar sobre sus pensamientos antes de reaccionar, para no dejarse llevar erróneamente por sentimientos dañinos como ira, frustración y culpa. Además de sus propias emociones, son capaces de interpretar las emociones de los demás, poniéndose en el lugar de las otras personas a través de la empatía.

Por el contrario, las personas con una baja inteligencia emocional suelen tragarse sus sentimientos, ignorando las emociones hasta que llegan a explotar, pudiendo llegar a presentar altos niveles de estrés, ansiedad y síndrome de agotamiento profesional o “burnout”.

Por lo tanto, la inteligencia emocional resulta realmente útil en el trabajo, ya que suelen ser trabajadores con un rendimiento más alto, aportan buen ambiente, disfrutan del día a día en la oficina y saben mantener controladas las emociones negativas, así como entender mejor las necesidades y las conductas de los compañeros de oficina, clientes o proveedores, siendo más competentes a la hora de procesar la información.

Un líder con una inteligencia emocional desarrollada es capaz de obtener mejores resultados para la empresa, ya que entiende y aprovecha el talento de su equipo de forma individual, toma mejores decisiones, es capaz de motivarse y motivar y en definitiva de llevar a cabo una mejor gestión estratégica y de personal a su cargo.

 

 

¿Cómo aplicar la inteligencia emocional de manera correcta en el trabajo?

  • Detectar las emociones que se esconden tras nuestros actos, de esta forma será más fácil saber cómo nos afectan y como afectan a nuestro trabajo
  • Aprender a reconocer cada una de las emociones y ser capaces de nombrarlas
  • Aislar las emociones y centrarnos en lo que realmente sentimos
  • No reprimir las emociones. El miedo, la tristeza, el enfado y la alegría nos dan la información que necesitamos para adaptarnos a cada situación y poder reaccionar de la forma correcta en el entorno laboral o en el personal
  • El lenguaje corporal. Nos da mucha información sobre nosotros mismos o sobre nuestros compañeros de oficina
  • No debemos juzgar únicamente la reacción de nuestros compañeros de trabajo, sino intentar averiguar las emociones que se esconden detrás
  • Expresar cómo nos sentimos de manera asertiva. Tanto en una reunión de trabajo como en una evaluación del desempeño, debemos tratar de expresarnos de manera clara, utilizando la primera persona al hablar para no acusar o hablar de los demás y expresando lo que necesitamos de manera calmada.

 

 

Por supuesto hay factores que pueden hacer que estemos más alterados, por lo que si notamos que estamos más nerviosos o que va a ser un día intenso en la oficina, debemos evitar las bebidas con cafeína. Respetar las horas de sueño reduce nuestro estrés y por lo tanto la irritabilidad, al igual que el ejercicio, que nos hace sentirnos mejor y reduce la ansiedad. Y, por último, pero no menos importante, la alimentación. Una alimentación sana, variada y cargada de frutas, sin duda nos hará sentirnos mucho mejor y más llenos de energía positiva. Sin duda, comer fruta en la oficina a media mañana es una buena forma de sentirnos mejor y tomarnos unos minutos para reflexionar y desconectar.